cempasúchil

Dice la leyenda que Xóchitl y Huitzilin estaban enamorados desde que eran niños y que por las tardes subían a la montaña dedicada a Tonatiuh, el dios azteca del sol, y le ofrendaban ramos de flores. Pero un día se desató la guerra y Huitzilin fue a pelear para defender las tierras aztecas y murió. Destrozada de dolor, Xóchitl pidió al dios Tonatiuh que la librara de su sufrimiento y la reuniera con su amado. El dios del sol cumplió con el pedido y dejó caer sus rayos sobre Xóchitl, y ella se transformó en una flor de color amarillo intenso.
Luego un colibrí se posó en el centro de la flor y ésta abrió sus 20 pétalos liberando un aroma intenso.